sábado, 26 de marzo de 2016

Versus (I)

Aterricemos un poco. Teóricamente, muchas de las cosas que hemos señalado en este blog pueden parecer lógicas, pero ¿cómo se llevan a la práctica? ¿Cómo se comporta en la realidad una mujer seductora? Afortunadamente, el cine y la literatura nos dan muchos ejemplos de este tipo de mujeres (y a veces también de sus antagonistas). Lo curioso es que muchas veces las mujeres toman como modelo a seguir personajes que en realidad lo único que hacen es complicarse inútilmente la vida. Tomemos algunos ejemplos concretos. Es común en la literatura y el cine que, para tener una buena trama, si el personaje masculino tiene una personalidad fuerte y atractiva, el personaje femenino tenga una personalidad similar, y que represente un reto para el protagonista. Sherlock Holmes tiene a Irene Adler (o viceversa), Gregory House tiene a Lisa Cuddy, Mad Max tiene a Imperator Furiosa, Tony Stark tiene a Pepper Potts, etc. No obstante (tal vez lamentablemente), también suele suceder el caso inverso, es decir, personajes femeninos poco “atractivos” que por un absoluto golpe de suerte (Deus ex machina) logran encontrar el “amor”. Ese es el caso de los protagonistas de “50 Shades of Grey”. Analicemos por un momento a Anastasia Steele: Se trata de una persona muy discreta, poco comunicativa y bastante tímida. Es una chica llena de inseguridades, tiene una alta necesidad de aprobación y que se ha creado expectativas demasiado elevadas sobre el amor y las relaciones afectivas. Es evidente que el personaje de Anastasia tiene una autoestima muy baja: no está conforme con su físico, no se cree merecedora del amor de Christian, cree que su compañera de cuarto es mucho más atractiva que ella, tiene un continuo sentimiento de soledad y de estar perdida en el mundo, se hace una continua autocrítica, cree que la gente de éxito tiene derecho a ser arrogante, etc. Siendo así el panorama, pues lamentamos decir que en la vida real, es muy difícil que una Anastasia Steele le resulte si quiera un poco atractiva a un Christian Grey (o a cualquier otro hombre que valga la pena). En la antípoda, tenemos a personajes como Lisa Cuddy (de la serie House MD), que si bien no se lo propone, es una mujer muy “atractiva”. De acuerdo con el argumento de la serie, desde los 12 años supo que quería dedicarse a la medicina (lo que demuestra una gran seguridad en sí misma). Se licenció en medicina con 25 años y 6 años más tarde se convirtió en la directora del hospital, siendo la primera mujer en conseguirlo y la segunda persona más joven en lograrlo. Constantemente está asumiendo riesgos (llegando incluso a cometer perjurio), tiene un sentido de la responsabilidad muy grande y mantiene una interesante y equilibrado duelo de poder con Gregory House (un genio de la medicina). Pues bien, pregúntenle a un hombre al que admiren quién le parece más atractiva: ¿Anastasia Steel o Lisa Cuddy?

Error 6: Tener la expectativa de que una relación te hará feliz

Un gran error que muchas mujeres comente es pensar que un chico va a cambiar su vida y va a hacerlas plenamente felices. 
Obviamente, hay situaciones en las que esto sí sucede, pero esos casos son excepciones, no la regla.
Pocas cosas intimidan más a un hombre que oír o sentir que una mujer inmediatamente quiere que él cuide de ella. Y los hombres que buscan este tipo de situaciones no son precisamente los más sanos y amorosos. 
Hay que aclarar que es importante que las parejas se ayuden mutuamente a cumplir sus metas. Pero si una mujer comunica que ella está buscando a un hombre que cuide de ella, que la haga completamente feliz y todo ese tipo de cosas, tendrá un efecto muy negativo sobre lo que el hombre va a pensar de ella. 
Esto no tiene que ser expresado con palabras por la mujer tampoco. Si una mujer piensa o siente de esta manera, el hombre va a sentirlo. Esta es posiblemente una de las peores cosas que una mujer puede hacer cuando empieza a salir con un hombre. 
Entonces, ¿qué puedes hacer como mujer? 
Puedes hacer que el hombre se interese y se involucre en tu vida de una manera más natural, y motivarlo a hacer que tú misma te preocupes por tu felicidad. Ésta es la única forma en que realmente funcionan las cosas (tanto para hombres como para mujeres). 
La auto-motivación es mucho más fuerte que la motivación externa. 
Tú tienes que saber cómo crear esta situación con un hombre... y esto rara vez sucede por accidente.