viernes, 15 de mayo de 2015

Cómo decirle adiós

La apostadora:
Porque realmente tengo mucho que ganar si te pierdo: ¡adiós!

La decidida:
No vale la pena que te enfades, he cambiado la cerradura y además no estoy.
Vete a golpear otra puerta o a otra y olvídame.

La fabulera:
Adiós ternero, conejo, cerdo, buitre...

La agradecida:
Una amante ve en el mejor amigo de su amante, casi siempre, a su peor enemigo; ¡yo he encontrado al mejor de los amantes!
Adiós, George, ¡gracias por presentarme a Florian!

La amnésica:
No recuerdo nada.
Nada de lo que ha podido hacer que te quisiera. Nada de lo que me empujó a vivir contigo. Nada que se parezca a un recuerdo feliz. Ningún sentimiento de alegría, ningún rastro de emoción, ternura o reciprocidad. Ninguna impresión de haber compartido, ningún proyecto. Como tampoco hay sensaciones de placer en mi memoria. Ni siquiera hay una sola buena razón, un indicio, una pista. No sé quién eres, o ya no lo sé. Y de mí por ahora tampoco sé mucho más. Así que no me arrepiento de nada, salvo de haberte conocido.
Adiós.

La ambigua:
Adivina quién te deja: ¿Paola o Patricia?

La dudosa:
No sé exactamente por qué te dejo, pero creo que es exactamente lo que necesito.

La sádica:
Como sé por experiencia que lo más doloroso cuando a uno le dejan es no entender bien las razones, no te daré ninguna.

La pesada:
Permítame liberarle de un peso que parece que cada día le pesa más: yo misma.

La explícita:
Mi querido ex (pues sí, te vas a tener que acostumbrar a este prefijo),
Extremadamente romántico fue nuestro encuentro.
Excepcional nuestro primer fin de semana,
Excitantes nuestras primeras noches,
Exuberantes nuestros primeros momentos,
Extenuante todo lo que vino después,
Excesiva tu posesividad,
Excedentes tus celos,
Exasperantes tus manías,
Excéntrica tu actitud con mis amigos,
Exagerados tus diversos reproches,
Exigua tu abertura de mente
Exorbitantes tus envidias,
Extremista tu forma de pensar.
Exangüe me he quedado.
O sea, X buenas razones para extirparte de mi vida y optar por existir en lugar de expirar.

La precisa:
No es que ya no te quiera... es que creo que nunca te quise.

La amistosa:
Eres más guapo que Andrés pero mucho menos que Camilo. Más inteligente que Julio pero mucho menos que Claudio. Eres más bien elegante pero te falta la clase de Eugenio. Eres más gracioso que Alex pero menos espiritual que Élias. Cocinas mejor que Ernesto pero no haces el amor tan bien como Nelson... Así que toca preguntarse por qué te empeñabas tanto en presentarme a tus amigos.
Lo siento, adiós.

La contadora:
Eres el decimosexto chico al que dejo, pero el primero del que no me arrepentiré jamás.

La suplicante:
¡Ya no puedo más! ¡Fui odiosa, despectiva, cínica! ¡Te engañé, te mentí! ¡Hasta te robé! ¡Te humillé, te traicioné!
Pero ¿qué es lo que tengo que hacer para que me dejes?

La tecnológica:
La aplicación «Desperate Wife 7.2» se ha cerrado de forma inesperada debido a un error del tipo «FuckU 1,001».

Adaptado del libro: "Como decirle adiós" de Cécile Slanka

miércoles, 6 de mayo de 2015

La historia de Jackie

Lorena, la madre de Jackie, tenía diecisiete años cuando conoció a Mario. A Lorena le interesaba el arte y, por más que su familia fuese pobre, ella estaba estudiando danza. Mario se enamoró locamente de ella. Era un joven emprendedor, ambicioso y carismático, y Lorena se sintió sumamente halagada por el inmediato interés que demostró por ella. 
Con toda la inexperiencia resultante de una protección familiar excesiva, Lorena no tardó en quedar embarazada. La familia de ella los obligó a casarse a toda prisa, y Lorena tuvo que abandonar sus sueños de llegar a ser bailarina. Mario tuvo que buscar trabajo y renunció a su idea de estudiar medicina. Los dos se sentían enfadados, como si les hubiesen robado su juventud. 
La relación fue tormentosa desde el mismo día de la boda. La admiración que sentía Mario por su joven esposa se convirtió de pronto en cólera y celos. Impuso la exigencia de estar al tanto de cada paso que ella daba, y llegó a controlarla mediante las escenas que le montaba y con sus ataques verbales. Durante los períodos de calma seguía siendo un amante cariñoso, pero con frecuencia sus estallidos coléricos sumían a su mujer en largas depresiones. Las abrumadoras responsabilidades de un matrimonio y un bebé a los dieciocho años, sumadas al comportamiento incontrolable de Mario, acabaron con cualquier espíritu de independencia que pudiera tener Lorena. Ese fue el marco familiar donde nació Jackie. 
Uno de los primeros recuerdos de Jackie era de su padre gritándole a su madre porque había dejado abierta la puerta del armario: La llamó egoísta, haragana y sucia de mierda, y después desparramó por toda la cocina las ollas y sartenes y la obligó a que las recogiera. Jackie veía que su madre estaba temblando, y que se corrían las lágrimas, y cómo ella no dijo nada. Su madre se limitó a hacer lo que él le decía. 
Lorena no intentó defenderse ni hacerse valer. Más adelante, solía quejarse, comentando con Jackie lo desdichada que era y diciéndole que nada podía hacer al respecto. Independientemente de que Lorena se diera cuenta o no, lo que estaba haciendo era proponer a su hija un modelo muy poderoso de comportamiento. 
El mensaje que recibió Jackie cuando vio cómo su madre se sometía a los malos tratos de Mario fue que la única manera de afrontar la agresión de los hombres es someterse y ceder. Del comportamiento de su padre aprendió que a los hombres les está permitido actuar como se les ocurra, y que las mujeres tienen que aguantárselo. 
Otro poderoso mensaje implícito en aquella escena era: si mi madre no puede protegerse sola, es indudable que no puede protegerme a mí. Dicho de otra manera, Jackie no podía confiar en que su madre la ayudara si la cólera del padre se volvía contra ella. Aunque cada comportamiento de los padres transmite algún tipo de mensaje, son solamente los temas repetitivos los que forman la imagen del mundo de un niño. Una madre que se deja golpear está demostrando a su hija que una mujer debe tolerar cualquier cosa con tal de aferrarse a un hombre. 
Cuando Lorena se sometía continuamente a las agresiones de Mario, estaba comunicando a Jackie que no era capaz de sobrevivir sin su marido. 
Ella nunca pudo entender por qué su madre, que le parecía maravillosa, se quedaba con su padre cuando él la trataba tan cruelmente. Ella acostumbraba preguntarle por qué se quedaba, especialmente cuando la veía llorar y le decía: “Pero ¿adónde puedo ir? ¿Qué podría hacer? ¿Quién se ocuparía de nosotras?”. 
Los mensajes que recibió Jackie de sus padres es que el mundo es un lugar que inspira miedo a una mujer que no tiene un hombre al lado, y que las mujeres son desvalidas y que dependen de los hombres, y que los hombres tienen todo el poder en las relaciones y las mujeres ninguno. Eso quedó profundamente grabado en sus actitudes y en sus percepciones. La niña creció firmemente convencida de que una mujer debe tener una relación con un hombre a cualquier precio, incluso si ese precio es su propia dignidad y su sentimiento del propio valor. 
Adaptado del libro: "Cuando el amor es odio" de Susan Forward

lunes, 4 de mayo de 2015

Cómo hablar sobre la relación con un hombre

Continuando con el post anterior, veamos un ejemplo concreto de cómo hablar de una relación en algunos pasos claves:

Paso 1) El inicio
Inicia una conversación con él de una manera positiva y divertida. Tal vez podrías contarle una historia sobre algo que ambos hayan disfrutado en el pasado, o felicitarlo por algo que sabes que lo hace sentirse orgulloso. Asegúrate de alimentar un poco su ego. No estoy diciendo que debes alabar a un hombre si él no se lo merece, pero si tú estás interesada en un futuro con un chico tienen que existir varias cosas de él que tú aprecias de verdad ¿cierto? Nos guste o no, esto hace que los hombres vean las cosas de manera diferente cuando les hablas.
Felicitarlo y decirle que tú te sientes feliz y contenta con cómo están las cosas con él ahora lo pondrá en un estado receptivo y crearán un contexto abierto y positivo para todo lo que sigue.
Este es el "inicio" de la conversación que te ayudará a construir un contexto totalmente positivo. Podría parecer como algo que se puede obviar, pero en realidad es el paso más importante. Para hacer esto tú puedes comenzar hablándole de lo mucho que disfrutas pasar tiempo con él, y le puedes recordar los buenos momentos que han tenido. La idea principal es establecer el estado de ánimo adecuado para que un chico se vuelva positivo, esté cómodo, y proceda a expresarse abiertamente.
Y estoy seguro que tú sabes cómo se ponen los chicos cuando les empiezan a hablar acerca de problemas, emociones intensas, etc. Los hombres se convierten en bebés y se cierran emocionalmente. No dejes que esto suceda, es muy importante. Incluso si estás pasando por un momento difícil porque él recientemente hizo algo que te hirió, tú estás interesada en él por una razón, así que trate de recordar cuál es esa razón.
No es posible sobrellevar la clase de conversación que quieres tener con demasiadas cosas "negativos" alrededor, eso nunca funciona. Ni con los hombres, ni con nadie.

Paso 2) Una casual introducción
Este es el primer paso hacia el tema "¿hacia dónde estamos yendo?". Pero en lugar de saltar de manera directa a "la conversación", como lo hace la mayoría de las mujeres, continúa hablando de cosas positivas, de las cosas buenas, de las cosas que quieres que se mantengan y que están funcionando bien. Si no encuentras demasiadas cosas buenas, piensa más detenidamente. Realmente estás interesada en un futuro con este chico por alguna razón valedera, ¿verdad? Pero no sólo lo alabes. Asegúrate de que se trate de algo que comparten los dos, algo que hacen juntos, y no sólo acerca de él.
Tu meta en este paso es conseguir que él empiece a pensar y a hablar acerca de la relación y de las cosas buenas por ve en el futuro. Tú debes ayudarlo a construir ese puente.
Advertencia: Si no puede mencionar demasiadas cosas positivas que él haya hecho recientemente o que hayas disfrutado tanto, es posible que debas pensar mejor en eso y si es el momento adecuada para tener la "charla".
¿Es este el momento adecuado y el lugar correcto?
Tal vez tú ya sabes hacia "donde van las cosas" con este chico, pero no quieres reconocerlas. Recuerda que no estás ahí para tratar de "convencer" a un hombre de querer o sentir algo. Esa es una batalla perdida que seguramente fallará y solo causará angustia. Asegúrate que hayas pensado profundamente acerca de lo que quieres y de si él realmente te hace feliz, o si en el fondo lo único que quieres es hacer que el cambie de alguna manera con esta charla.
Tratar de cambiar o convencer de ninguna forma es parte de esta conversación.
Si en medio de la conversación te das cuenta que lo estás haciendo, detente y da un paso atrás, relájate y piensa en algo inteligente y positivo. Mantente enfocada en la realidad de la situación, y no en lo que tú quieres que sea. Piensa de manera positiva en la relación ideal que buscas y háblale desde ese lugar y sentimiento.
Luego dile: "Sabes, he estado pensando en algo fascinante. Los hombres y las mujeres vienen de lugares tan diferentes mental y emocionalmente, pero pueden conciliar o negociar estas diferencias para que la relación funcione. Y ser diferente significa que podemos complementarnos entre sí".
Esto hace que la conversación fluya de una manera no conflictiva y que gire sobre la relación sin que él sienta que ha sido obligado a hablar al respecto. No quieres que él sienta ningún tipo de presión negativa o intensidad emocional aquí, así que permanece abierta de mente y receptiva.

Paso 3) Estímulos positivos
Entonces dile: "Esto es maravilloso, te apuesto que ambos vemos las cosas de manera diferente, pero me encanta pasar tiempo contigo y la pasamos muy bien juntos".
Una vez más, estás introduciendo una conversación acerca de las relaciones que eventualmente se volcará a tu favor, pero tienes que hacerlo de una manera que no provoca ningún tipo de resistencia o miedo en el hombre, esto es a lo estás apuntando.

Paso 4) La honestidad no situacional
Dile: "sabes, desde hace mucho tiempo que quiero una relación que…” (explica aquí tus ideales sobre lo que sería una gran relación para ti).
Por supuesto, dependerá de ti hablar de la relación ideal que quieres, pero es necesario evitar un gran error en este paso: No empieces a hablar de cómo lo que tienes ahora no es lo que quieres, o que tú necesitas tener esa relación ideal con él en ese mismo instante. Evita hacer esto, porque si cometes este error vas a cambiar TODA la naturaleza y el contexto de la conversación, y es casi seguro que el chico cambiará su estado de ánimo, y perderá su deseo de escuchar y compartir contigo lo que él también siente.

Paso 5) Escucha activamente
Escucha la conversación sin ninguna resistencia. Si haces esto, los hombres al instante lo percibirán y se volverán más solidarios, más atentos, y más interesados ​​en lo que tú quieres. Lo mejor de todo es que ellos hablarán mucho más honestamente acerca de lo que sienten y de lo que quieren.
Lograr que él sea honesto y veraz sobre lo que está buscando, sin influir sobre él, es una de las primeras cosas que hay que hacer si estás interesada en algo más que solo tener algunas "citas". Ésta es la clave para identificar a los hombres y aprender cuándo y cómo crear una relación duradera.
Los hombres quedarán fascinados la primera vez que experimentan este tipo de comunicación abierta y honesta sobre el futuro y una relación con una mujer. Los hombres casi no lo podrán creer, y ellos inmediatamente te verán como alguien única, rara y "cool". Éste es el tipo de comunicación que secretamente ellos han deseado tener con una mujer, pero nunca pudieron encontrar.
La creación de esta comunicación abierta y libre de presión te hará MUY atractiva para un hombre.

sábado, 2 de mayo de 2015

Mejorando la comunicación

Cuando reaccionas negativamente ante cualquier conversación con un hombre acerca de su vida amorosa juntos, se vuelve inmediatamente más difícil hacer progresar la relación y que él se vuelva más receptivo. Y si tú estás trabajando en la construcción de una relación y cometes el error de tratar de persuadir, rogar, convencer, intimidar o presionar para lograr un compromiso, entonces no esperes tener un éxito real a largo plazo.
Podrías hacer progresos en el corto plazo, en el que él se dejará llevar por lo que tú quieres, pero habrá grandes problemas en el futuro. Cuando pienses que tu relación está lista para progresar a un siguiente nivel, el no estará de acuerdo contigo. Y peor aún, pensará lo contrario.
Entonces, ¿cómo deberías hablarle a un hombre sobre la relación o sobre algo que hay que “mejorar”?
Bueno, existen ciertos mecanismos que pueden usar para poder descubrir realmente qué piensa él y qué siente acerca de lo que quieras saber.
Pero para lograrlo, previamente, debes cambiar tu propia manera de comunicarte con él... Lo siento, pero la mayoría de los buenos resultados que tendrás en la vida son algo que tú misma provocarás a base de esfuerzo.
No importa cuanta confianza creas que existe entre ustedes, si un hombre y tú están románticamente interesados el uno por el otro, entonces es muy probable que ambos no sean tan honestos ni se sientan cómodos al momento de comunicarse. Ninguno de los dos quiere decir algo que se mal interprete o de lo que se arrepienta después y ambos tienen prejuicios sobre la otra persona que encuadran sus opiniones de una manera determinada, etc.
La verdad es que ambos necesitan compartir sus verdaderos deseos e intenciones. Pues si no leen la misma partitura, entonces nunca van a sonar afinados y en armonía. Recuerda que una comunicación deficiente es la principal razón por la que las relaciones entre los hombres y las mujeres fracasan.
Para la mayoría de los hombres, los temores y las inhibiciones les dificultan ser completamente honestos acerca de dónde están, a donde quieren llegar y que es lo que están buscando en una mujer. Una situación común que veo en los hombres es que quieren permanecer solteros y seguir saliendo con varias mujeres a pesar de que puede disfrutar más de la compañía de una mujer en particular. Estos hombres no comparten su verdadero deseo de estar solos y de querer seguir viendo a otras mujeres porque tienen un miedo emocional a la confrontación o porque no quieren perder lo que tienen.
Pero los hombres de este tipo no están listos o son capaces de comprometerse en el futuro, a menos que hagan grandes cambios en su vida.
En gran parte dependerá de ti que los temores de un hombre no interfieran el camino para llegar al fondo de las cosas.
En el siguiente post veremos un ejemplo concreto de cómo lograr este tipo de comunicación.