miércoles, 25 de febrero de 2015

Seleccionadoras y seleccionados

En la naturaleza, la hembra de la especie selecciona a su compañero aceptando o rechazando el cortejo del macho. El mismo patrón se ha repetido en los rituales de cortejo de los seres humanos durante cientos de miles de años.
Incluso cuando el hombre cree “elegir” a la mujer, en una exitosa relación a largo plazo, la mujer está "bajo control" de lo que sucede. Puedes verlo en la forma en que el hombre suele proponer matrimonio a la mujer y en cómo ella decide aceptar o no, o en cómo las mujeres y las madres a menudo tienen la última palabra como la matriarca de la familia.
Las mujeres tienen un instinto natural que las hace muy selectivas a la hora de encontrar pareja. Estos instintos de selectividad se derivan, en parte, de la necesidad de proteger sus propios recursos reproductivos, pues son limitados. Algunos ejemplos de los instintos de selectividad de las mujeres se reflejan cuando ponen a prueba a los hombres, desafiándolos, haciéndose las difíciles, o haciendo que los hombres tengan que competir entre sí por su atención.
Y por otro lado… están la mayoría de los hombres.
La mayoría de los hombres no son tan selectivos o conservadores cuando se trata del cortejo, especialmente cuando son jóvenes, más atractivos y menos maduros emocionalmente. Estos hombres generalmente salen a buscar compañeras más a menudo, y suelen tener una energía sexual extrovertida, y tienen más "recursos" reproductivos en comparación con las mujeres. Por todo esto, y por el papel social tradicional que los hombres tienen, no es ninguna sorpresa que los hombres a menudo son los que se acercan y buscan a las mujeres.
Esta antigua dinámica entre hombres y mujeres configura ciertos "roles" que a menudo se dan: La mujer toma el papel de "seleccionadora" que acepta o rechaza los cortejos del hombre. El hombre toma el papel de "seleccionado" que se acerca y se exhibe a sí mismo en un intento de atraer a una mujer.
Este papel de "seleccionadora" puede ser una ventaja ENORME para las mujeres... pero para algunas mujeres las cosas funcionan de manera muy diferente. De alguna manera los roles anteriores parecen mezclarse o invertirse.
Algunas mujeres sienten que son ellas los que tienen que salir y hacer que un hombre exprese su interés en ellas. Se esfuerzan por lograr la aprobación y la aceptación de un hombre. Así que hacen todo tipo de cosas, tales como vestirse de determinada manera, tratando de actuar muy sexys, y fingiendo que les gusta hacer las cosas que le interesan a un hombre.
¿Cuándo se invirtieron los roles?
En realidad, no lo hicieron. Lo que pasa es que muchas mujeres se han olvidado de las ventajas naturales que poseen. En su lugar, se dejan llevar por sus sentimientos, emociones y el deseo de tener un hombre y una relación satisfactoria en su vida. Su deseo de una relación eclipsa su instinto para seleccionar sólo los mejores candidatos o posibles compañeros. Como resultado, se mueven desde la posición fuerte como "seleccionadora" a la posición más débil de "seleccionada".
Un ejemplo de esto se da cuando algunas mujeres se enganchan a la química inicial que se da con un hombre, aunque poco haya sucedido entre ambos que implique una relación o compromiso futuro juntos. En esta situación, basada en la química y la conexión que siente, la mujer creerá que la relación es una consecuencia inevitable.
Pero si has conocido a un hombre en el pasado con quien las cosas se enfriaron rápidamente después de la química inicial, entonces sabes que esto no funciona. Los hombres por lo general tienen un "tiempo de compromiso" diferente del de las mujeres. En otras palabras, ellos no necesariamente se sienten conducidos hacia un compromiso en base a la química que experimentan. Los hombres por lo general tardan más en llegar a la decisión de que quieren algo más serio con una mujer.
Hombres y mujeres tienen poderosos comportamientos programados vinculados con las interacciones de cortejo y con los roles "seleccionadora" y "seleccionado". Así que estos comportamientos automáticos dentro del proceso de cortejo han ido construyendo la forma de interactuar entre el hombre y la mujer. Estos patrones son los que la naturaleza ha "elegido" como la forma más eficaz para que los hombres y las mujeres se unan y creen descendencia. Y esto está profundamente arraigado en nuestras mentes y cuerpos.
He aquí una historia simplificada sobre el noviazgo que se ha venido dando desde que los humanos habitan la tierra: El hombre y la mujer se encuentran. El hombre muestra su atractivo hacia la mujer. Hay atracción. El hombre se acerca a la mujer. La mujer pone a prueba cualidades específicas del hombre. El hombre pasa o no las pruebas. Mujer acepta o rechaza al hombre.
Sí, esto es una generalización y me salté algunas cosas importantes, pero en nuestro mundo moderno, ¿realmente han cambiado estos patrones?
Las mujeres no necesitan que los hombres se hagan cargo de ellas. Y en estos días de igualdad e independencia, los hombres no tienen por qué ser el único proveedor. Los roles pueden cambiar. Las mujeres pueden acercarse a los hombres. Los hombres pueden poner a prueba a las mujeres.
El hecho es que los patrones ciertamente parecen haber cambiado de manera superficial. Yo diría que los hombres y las mujeres están empezando a evolucionar (emocional e intelectualmente) y se están volviendo más conscientes en muchos niveles.
No obstante, si bien hay algunos grandes beneficios a este tipo de conciencia, también hay un inconveniente: En lugar de seguir nuestros instintos, que pueden o no pueden estar en lo cierto, las mujeres y los hombres con frecuencia están tratando de hacer lo que tiene sentido para ellos.
Pero la realidad es que lo que tiene sentido para nosotros no siempre es lo que funciona. Así que me gusta decirles a las mujeres que hagan todo lo posible para aprender acerca de los patrones de comportamiento naturales y emocionales. Cuanto más sepan y aprendan acerca de estos, mejor podrán utilizarlos en su beneficio.
Si puedes aprender estos patrones naturales, comenzarás a ver que se pueden crear fuertes sentimientos de atracción y más interés a largo plazo en un nivel inconsciente profundo, sin tener que hacer tanto, o incluso sin presiones. Vamos a empezar a entender lo que está pasando debajo de la superficie y cómo se puede interactuar con un hombre sin caer en todos los errores que la mayoría de las mujeres cometen.
Es muy potente dejar que los hombres sepan que estás prestando atención a cómo actúan y a qué clase de hombre son (lo que sabrás haciéndoles ciertos tipos de preguntas). El tipo de preguntas que hagas deben estar dirigidas a hacerles saber que tú estás juzgando su calidad y personalidad, y que sólo estarás con un hombre que tiene lo que tú necesitas.
Pero debes hacer estas preguntas mostrando seguridad y de una manera divertida, y no hacerlo por miedo o por frustración. Si lo haces de la manera correcta, consciente e inconscientemente, obligas a un hombre a darse cuenta que no estás esperando a que él elija y que esperas cierto estándar de comportamiento.
Ten cuidado, por cierto, cuando empieces a tomar más control de tus decisiones acerca de las citas y el amor. Vas a enviar un fuerte pero sutil mensaje a un hombre que le hace saber que eres tú la que hace la selección. A algunos hombres les cuesta aceptar esto al principio y si no lo aceptan de buena manera puede ser contraproducente. Hay una delgada línea entre la confianza y el comportamiento temerario cuando estás tratando con nuevas personas y nuevas relaciones. Usa tu sentido común y tu buen juicio.
La ventaja es que cuando los hombres reconozcan que una mujer está haciendo activamente la "selección" y evalúa sus cualidades, algo poderoso se les comunica a nivel inconsciente. Demuestras que tú estás en control de tus emociones y deseos, lo que es muy atractivo para un hombre. Estás demostrando que tienes el control de tu vida y tus relaciones.
También envía la señal de que no tolerarás conductas y situaciones que no deseas en tu vida. Esto te ayuda a evitar todo tipo de comportamientos y situaciones dolorosas con los hombres, en las que otras mujeres suelen quedarse atascadas y no pueden "arreglar".
Cuando esto sucede, un hombre pasará de ver a una mujer como pareja casual a verla como alguien con quien le gustaría tener un futuro y que si arruina las cosas es un idiota. Es como que un nuevo respeto se forma inmediatamente y el hombre instantáneamente le da más valor a la mujer y a la relación que se está construyendo.
Este respeto tiene lugar cuando un hombre reconoce 3 cosas acerca de una mujer:
• Que la mujer espera que el hombre tenga ciertos aspectos (emocionales, sociales, de comportamiento) para poder estar con ella.
• Que una mujer tiene un comportamiento y características que le hacen saber a un hombre que desearía tener una relación con ella.
• Que las mujeres sólo continuará con él si cumple con ciertos estándares.
Mucho de esto tiene que ver con establecer las expectativas correctas. Las expectativas y las impresiones que tú has establecido con un hombre desde el principio ayudan a dirigir su comportamiento y lo que él ve como aceptable e inaceptable contigo. Así que a ti te corresponde fijar el estándar de comportamiento de un hombre desde el principio.
La buena noticia es que haciendo esto dejarás una larga y duradera impresión psicológica en la mente de un hombre y, si se hace bien, los hará a ambos más cercanos por la confianza que se ha creado entre los dos.

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