En
la naturaleza, la hembra de la especie selecciona a su compañero aceptando o
rechazando el cortejo del macho. El mismo patrón se ha repetido en los rituales
de cortejo de los seres humanos durante cientos de miles de años.
Incluso
cuando el hombre cree “elegir” a la mujer, en una exitosa relación a largo
plazo, la mujer está "bajo control" de lo que sucede. Puedes verlo en
la forma en que el hombre suele proponer matrimonio a la mujer y en cómo ella
decide aceptar o no, o en cómo las mujeres y las madres a menudo tienen la
última palabra como la matriarca de la familia.
Las
mujeres tienen un instinto natural que las hace muy selectivas a la hora de
encontrar pareja. Estos instintos de selectividad se derivan, en parte, de la
necesidad de proteger sus propios recursos reproductivos, pues son limitados.
Algunos ejemplos de los instintos de selectividad de las mujeres se reflejan
cuando ponen a prueba a los hombres, desafiándolos, haciéndose las difíciles, o
haciendo que los hombres tengan que competir entre sí por su atención.
Y
por otro lado… están la mayoría de los hombres.
La
mayoría de los hombres no son tan selectivos o conservadores cuando se trata del
cortejo, especialmente cuando son jóvenes, más atractivos y menos maduros emocionalmente.
Estos hombres generalmente salen a buscar compañeras más a menudo, y suelen tener
una energía sexual extrovertida, y tienen más "recursos"
reproductivos en comparación con las mujeres. Por todo esto, y por el papel
social tradicional que los hombres tienen, no es ninguna sorpresa que los
hombres a menudo son los que se acercan y buscan a las mujeres.
Esta
antigua dinámica entre hombres y mujeres configura ciertos "roles"
que a menudo se dan: La mujer toma el papel de "seleccionadora" que
acepta o rechaza los cortejos del hombre. El hombre toma el papel de "seleccionado"
que se acerca y se exhibe a sí mismo en un intento de atraer a una mujer.
Este
papel de "seleccionadora" puede ser una ventaja ENORME para las
mujeres... pero para algunas mujeres las cosas funcionan de manera muy
diferente. De alguna manera los roles anteriores parecen mezclarse o invertirse.
Algunas
mujeres sienten que son ellas los que tienen que salir y hacer que un hombre
exprese su interés en ellas. Se esfuerzan por lograr la aprobación y la
aceptación de un hombre. Así que hacen todo tipo de cosas, tales como vestirse
de determinada manera, tratando de actuar muy sexys, y fingiendo que les gusta
hacer las cosas que le interesan a un hombre.
¿Cuándo
se invirtieron los roles?
En
realidad, no lo hicieron. Lo que pasa es que muchas mujeres se han olvidado de
las ventajas naturales que poseen. En su lugar, se dejan llevar por sus
sentimientos, emociones y el deseo de tener un hombre y una relación
satisfactoria en su vida. Su deseo de una relación eclipsa su instinto para
seleccionar sólo los mejores candidatos o posibles compañeros. Como resultado,
se mueven desde la posición fuerte como "seleccionadora" a la
posición más débil de "seleccionada".
Un
ejemplo de esto se da cuando algunas mujeres se enganchan a la química inicial que
se da con un hombre, aunque poco haya sucedido entre ambos que implique una
relación o compromiso futuro juntos. En esta situación, basada en la química y
la conexión que siente, la mujer creerá que la relación es una consecuencia inevitable.
Pero
si has conocido a un hombre en el pasado con quien las cosas se enfriaron
rápidamente después de la química inicial, entonces sabes que esto no funciona.
Los hombres por lo general tienen un "tiempo de compromiso" diferente
del de las mujeres. En otras palabras, ellos no necesariamente se sienten conducidos
hacia un compromiso en base a la química que experimentan. Los hombres por lo
general tardan más en llegar a la decisión de que quieren algo más serio con
una mujer.
Hombres
y mujeres tienen poderosos comportamientos programados vinculados con las
interacciones de cortejo y con los roles "seleccionadora" y "seleccionado".
Así que estos comportamientos automáticos dentro del proceso de cortejo han ido
construyendo la forma de interactuar entre el hombre y la mujer. Estos patrones
son los que la naturaleza ha "elegido" como la forma más eficaz para que
los hombres y las mujeres se unan y creen descendencia. Y esto está
profundamente arraigado en nuestras mentes y cuerpos.
He
aquí una historia simplificada sobre el noviazgo que se ha venido dando desde que
los humanos habitan la tierra: El hombre y la mujer se encuentran. El hombre
muestra su atractivo hacia la mujer. Hay atracción. El hombre se acerca a la
mujer. La mujer pone a prueba cualidades específicas del hombre. El hombre pasa
o no las pruebas. Mujer acepta o rechaza al hombre.
Sí,
esto es una generalización y me salté algunas cosas importantes, pero en
nuestro mundo moderno, ¿realmente han cambiado estos patrones?
Las
mujeres no necesitan que los hombres se hagan cargo de ellas. Y en estos días
de igualdad e independencia, los hombres no tienen por qué ser el único
proveedor. Los roles pueden cambiar. Las mujeres pueden acercarse a los
hombres. Los hombres pueden poner a prueba a las mujeres.
El
hecho es que los patrones ciertamente parecen haber cambiado de manera
superficial. Yo diría que los hombres y las mujeres están empezando a evolucionar
(emocional e intelectualmente) y se están volviendo más conscientes en muchos
niveles.
No
obstante, si bien hay algunos grandes beneficios a este tipo de conciencia,
también hay un inconveniente: En lugar de seguir nuestros instintos, que pueden
o no pueden estar en lo cierto, las mujeres y los hombres con frecuencia están
tratando de hacer lo que tiene sentido para ellos.
Pero
la realidad es que lo que tiene sentido para nosotros no siempre es lo que
funciona. Así que me gusta decirles a las mujeres que hagan todo lo posible
para aprender acerca de los patrones de comportamiento naturales y emocionales.
Cuanto más sepan y aprendan acerca de estos, mejor podrán utilizarlos en su
beneficio.
Si
puedes aprender estos patrones naturales, comenzarás a ver que se pueden crear
fuertes sentimientos de atracción y más interés a largo plazo en un nivel
inconsciente profundo, sin tener que hacer tanto, o incluso sin presiones.
Vamos a empezar a entender lo que está pasando debajo de la superficie y cómo
se puede interactuar con un hombre sin caer en todos los errores que la mayoría
de las mujeres cometen.
Es
muy potente dejar que los hombres sepan que estás prestando atención a cómo
actúan y a qué clase de hombre son (lo que sabrás haciéndoles ciertos tipos de
preguntas). El tipo de preguntas que hagas deben estar dirigidas a hacerles
saber que tú estás juzgando su calidad y personalidad, y que sólo estarás con
un hombre que tiene lo que tú necesitas.
Pero
debes hacer estas preguntas mostrando seguridad y de una manera divertida, y no
hacerlo por miedo o por frustración. Si lo haces de la manera correcta,
consciente e inconscientemente, obligas a un hombre a darse cuenta que no estás
esperando a que él elija y que esperas cierto estándar de comportamiento.
Ten
cuidado, por cierto, cuando empieces a tomar más control de tus decisiones
acerca de las citas y el amor. Vas a enviar un fuerte pero sutil mensaje a un
hombre que le hace saber que eres tú la que hace la selección. A algunos
hombres les cuesta aceptar esto al principio y si no lo aceptan de buena manera
puede ser contraproducente. Hay una delgada línea entre la confianza y el
comportamiento temerario cuando estás tratando con nuevas personas y nuevas relaciones.
Usa tu sentido común y tu buen juicio.
La
ventaja es que cuando los hombres reconozcan que una mujer está haciendo activamente
la "selección" y evalúa sus cualidades, algo poderoso se les comunica
a nivel inconsciente. Demuestras que tú estás en control de tus emociones y
deseos, lo que es muy atractivo para un hombre. Estás demostrando que tienes el
control de tu vida y tus relaciones.
También
envía la señal de que no tolerarás conductas y situaciones que no deseas en tu
vida. Esto te ayuda a evitar todo tipo de comportamientos y situaciones
dolorosas con los hombres, en las que otras mujeres suelen quedarse atascadas y
no pueden "arreglar".
Cuando
esto sucede, un hombre pasará de ver a una mujer como pareja casual a
verla como alguien con quien le gustaría tener un futuro y que si arruina las
cosas es un idiota. Es como que un nuevo respeto se forma inmediatamente y el
hombre instantáneamente le da más valor a la mujer y a la relación que se está construyendo.
Este
respeto tiene lugar cuando un hombre reconoce 3 cosas acerca de una mujer:
•
Que la mujer espera que el hombre tenga ciertos aspectos (emocionales,
sociales, de comportamiento) para poder estar con ella.
•
Que una mujer tiene un comportamiento y características que le hacen saber a un
hombre que desearía tener una relación con ella.
•
Que las mujeres sólo continuará con él si cumple con ciertos estándares.
Mucho
de esto tiene que ver con establecer las expectativas correctas. Las
expectativas y las impresiones que tú has establecido con un hombre desde el
principio ayudan a dirigir su comportamiento y lo que él ve como aceptable e
inaceptable contigo. Así que a ti te corresponde fijar el estándar de
comportamiento de un hombre desde el principio.
La buena noticia es que haciendo esto dejarás una larga y duradera impresión psicológica en la mente de un hombre y, si se hace bien, los hará a ambos más cercanos por la confianza que se ha creado entre los dos.
La buena noticia es que haciendo esto dejarás una larga y duradera impresión psicológica en la mente de un hombre y, si se hace bien, los hará a ambos más cercanos por la confianza que se ha creado entre los dos.
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